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La chaqueta de panadero es una prenda clave en la indumentaria de los profesionales de panadería y pastelería. Más allá de ser parte del uniforme, cumple funciones importantes en cuanto a higiene, seguridad, y profesionalismo.
Evita la contaminación de los alimentos, ya que cubre la ropa personal que puede contener polvo, pelos o bacterias.
Suele ser de color claro (blanco o beige), lo que facilita detectar manchas y mantener altos estándares de limpieza.
Se lava fácilmente a altas temperaturas, eliminando bacterias y residuos de harina, grasa o azúcar.
Protección térmica: Ayuda a proteger el cuerpo del calor de los hornos o de salpicaduras de líquidos calientes o caramelo.
Fabricada con tejidos de calidad, a menudo de manga larga, que brindan protección extra ante quemaduras o rozaduras.
Refuerza la imagen profesional del panadero.
Es parte del uniforme tradicional, junto con el gorro o cofia y el delantal.
Transmite orden, limpieza y seriedad, especialmente importante en negocios abiertos al público o en concursos y eventos gastronómicos.
Botones cruzados o de presión, que permiten quitar la chaqueta rápidamente en caso de emergencia.
Algunos modelos son reversibles, por si se mancha una parte y se necesita continuar trabajando con buena presentación.
Mangas ajustadas o recogibles, para evitar que se enganchen o entren en contacto con la masa o maquinaria.
Aunque protege del calor, su tejido permite cierta transpiración, lo cual es importante en un entorno como la panadería, donde la temperatura es elevada por los hornos.
El corte suele permitir buena movilidad para trabajar con masas, bandejas y utensilios grandes.